BIENVENIDOS A MI ESTUDIO EN LA WEB (QUE SE IRÁ ACTUALIZANDO MES A MES)!


Acaso hallen algo interesante en él quienes mantienen un compromiso de vida con la justicia y con la belleza.

martes, 31 de diciembre de 2013

Apuntes para un balance del “mejor de los sistemas conocido”



30 AÑOS DE DEMOCRACIA 
NO FUERON SUFICIENTES 
PARA ERRADICAR LA MISERIA





























Los cambios producidos mostrarán en este nuevo siglo un capitalismo mundial con otra modalidad de acumulación y producción, que presenta zonas grises en relación a la clásica diferenciación entre países industrializados y de producción primaria. Con zonas centrales de relativa desindustrialización y otras periféricas recibiendo inversiones industriales con tecnología de punta, las corporaciones rearman sus estructuras a nivel mundial. En ese proceso van desarmando los Estados “del bienestar”, sometiendo a las economías a sus lógicas de acumulación internacional, y avanzando en la apropiación gigantesca de recursos, sectores, mercados y países, en manos de un puñado de bancos y de grandes grupos económicos. Este proceso presenta graves peligros para la humanidad y serios límites para el capitalismo como sistema.

Luis Laferriere
El Diario / Domingo 15 de Diciembre de 2013

Una conmemoración que pasa por alto la crisis estructural del país y sus funestas consecuencias

El 10 de diciembre próximo pasado la República Argentina conmemoró tres décadas de vigencia del orden constitucional. Como si dicho período siguiera varado en una suerte de transición interminable, el acto central que lo celebró tuvo el mismo carácter autista que los fastos del Bicentenario: Un show animado por figuras de la música nacional contemporánea generosamente remuneradas; un elenco estable de asistentes oriundos de la metrópoli y el conurbano (contingente social que alimenta la consabida “postal turística” que el multimedios estatal denomina “masiva concurrencia”) repartido entre adherentes y curiosos; y una única oradora, ya sin luto pero siempre admonitoria.

Este cronista no pasa por alto que el calentamiento global, fomentado - entre otros factores - por los residuos gaseosos de las empresas empeñadas en abaratar costos ahorrando todo tipo de recaudo en materia de seguridad industrial, en esta época del año incrementa el consumo de electrodomésticos, lo que acarrea como consecuencia el colapso de las usinas, el corte de fluido eléctrico por tiempo indeterminado tanto en hogares humildes como de clase media… y que los damnificados más impacientes tienen por costumbre cortar las carreteras del país en procura de hidratación, higiene, y gambeteo de enfermedades evitables, toda vez que la Aldea Global - como es de público conocimiento -  depende de un simple corte de luz capaz de devolvernos a pretéritas eras pre civilizatorias de la humanidad.

Tampoco ignoramos que un agente del orden no es cualquier trabajador, sino más bien un empleado estatal armado por sus patrones para preservar la propiedad privada regulando la disciplina social, y que cuando aumentan los riesgos a los que se expone - producto de una inseguridad incrementada por el modelo de exclusión social -  cuenta con una herramienta de coacción contra sus empleadores tan eficaz como lo es desguarnecer el espacio público dejándolo a merced de hambreados y pescadores de río revuelto, ni mucho menos disimularemos el hecho evidente de que en países hermanos de la región estos alzamientos de la fuerza pública han sido capitalizados por el Imperio, siempre dispuesto a ahogar el más módico esfuerzo emancipatorio de nuestros pueblos.

Ni siquiera omitiremos que los saqueos que de un tiempo a esta parte se multiplican hacia fin de año son terreno fértil tanto para legítimos desesperados como para aventureros de toda laya, lo que no obsta para refrescar el detalle de que el último eslabón de la cadena social no arriba a semejante instancia despojado apenas de bienes materiales tan imprescindibles como comida, ropa, o acceso a la salud… sino también drásticamente privado de ingresar a los paraísos artificiales que promete la mejor tarjeta de crédito, el más poderoso smart phone, o ese LCD que ahora incluye anteojos para 3D, lo cual ubica a ese periodismo amarillista afecto a argumentar que “roban plasmas en vez de comida” entre la condición de soberanos pelotudos y la de reverendos hijos de puta.

Ocurre que la fragmentación con que se administran las noticias genera niveles de alienación que neutralizan la capacidad de sus consumidores para desarrollar una visión integradora de las mismas. Cuando un anciano es internado por tiempo prolongado a causa de una dolencia, a menudo se producen reacciones en cadena que agravan el cuadro original; ningún médico duda en diagnosticar en esos casos que se trata de una complicación  sistémica. El pensamiento estratégico alguna vez aplicó estos criterios al análisis político, evitando la tentación de aislar la consideración de cada hecho. Sin embargo, por citar un ejemplo recurrente, se ha naturalizado recibir con alarmante frecuencia noticias acerca de la irrupción de francotiradores o masacres escolares en la sociedad norteamericana sin que los comunicadores sociales describan dicho fenómeno como un hecho sistémico. Es más, la costumbre es singularizarlo a la sobreabundancia de sicópatas, diagnostico que por otra parte tranquiliza más a la opinión pública. En consecuencia, el irrespirable clima del verano en curso, inaugurado con Alerta Rojo, “sorprende” por inédito a las autoridades del Ministerio de Planeamiento que no atinan a bajar de inmediato el riesgo de muerte de la población… y el periodismo cubre la noticia fritando un huevo en una boca tormenta del microcentro o relevando el abastecimiento de agua mineral en los kioscos… pero nadie asocia semejante fenómeno a la sorpresiva irrupción de palometas en las costas de Rosario (¿para no llevar más alarma a la opinión pública?)

De manera que, ante semejante contexto de dificultades inherentes al sistema capitalista al que los sucesivos gobiernos del período en cuestión se han empeñado en lavar la cara, los discursos laudatorios de “la década ganada”, cacareados sobre más de una decena de cadáveres tibios de vecinos asesinados en su mayoría por el comerciante del barrio, convierten a sus contumaces adherentes en habitantes del País Matrix, ese minúsculo territorio real-virtual físicamente circunscripto al microcentro porteño, y mediáticamente  sostenido por la prensa oficial… mientras el elenco estable de la democracia colonial continúa sobreseyéndose mutuamente de cualquier delito, como acaba de ocurrir con las coimas en el senado delarruísta, que según la Justicia no existieron.

Crece el bolsón de argentinos relegados por una matriz productiva que aún no ha sido masivamente puesta en debate

En tanto, buena parte de la militancia juvenil florecida en los últimos años sigue valorizando los discursos y las expresiones de deseo del poder por encima de la matriz productiva - basada en el agronegocio y el extractivismo - sobre la que este se sostiene.

El desierto verde de la soja sigue avanzando sin prisa y sin pausa sobre toda zona fértil del país, arrojando poblaciones originarias y campesinos pobres hacia el hacinamiento de las grandes capitales, donde serán recibidos por otra funesta consecuencia del modelo vigente: El boom inmobiliario de las torres y los countrys destinados a esa ciudadanía VIP en condiciones de financiarse el auto rescate de la polución ambiental y social, esta última compuesta por l@s argentin@s que sobran, compatriotas con valor de resaca, en su mayoría destinados a cerrar el círculo del delito cuentapropista a ser faenado por el gatillo fácil. 

De un tiempo a esta parte se ha naturalizado cantar loas a la generación del 70… pero a distancia prudencial de remontar sus más caras utopías. Sin ir más lejos, abundan quienes, pretendiendo ubicarse a la izquierda del espectro político, pasan por alto un debate tan crucial como impostergable: Aquel que debería poner en cuestión al salvaje sistema capitalista imperante y todas sus variantes “democráticas” de alta o baja intensidad, haciéndose eco de las experiencias más avanzadas de la región, que proponen debates tan valiosos como el Estatuto del Buen Vivir, o el Socialismo del Siglo XXI, y mecanismos institucionales de nuevo cuño, ampliatorios de la representación social parlamentaria, como las Asambleas Constituyentes. 

Perspectivas del campo popular en el año que se avecina

El arco político popular en resumida síntesis se compone de las variantes más populistas o conservadoras del neo desarrollismo en el poder, de nuevas alternativas socialdemocráticas constituidas por reciclajes de la segunda mayoría nacional o variantes de coaliciones progresistas que dilapidaron su oportunidad histórica sepultada durante el Argentinazo de 2001, de un flamante frente de izquierda que crece a expensas de numerosas luchas sindicales de carácter antiburocrático, y una bisoña confluencia de la autodenominada izquierda popular independiente que este año se arriesgó a participar del proceso electoral haciendo un papel más que decoroso.

Inflación mediante, y dispuesto el movimiento obrero a perforar todo techo paritario impuesto, 2014 promete ser un año de gran conflictividad social, lo que amenaza con consumir vertiginosamente el capital político de cuanta alquimia institucional se le ocurra a un gobierno que hasta ahora no ha dejado de “sacar conejos de la galera” a fin de oxigenarse. Las demandas básicas que van tomando cuerpo entre los sectores más postergados podrían sintetizarse en la siguiente enumeración:

Salario mínimo vital y móvil de $8.000 extendido a los trabajadores de los  estados provinciales y municipales

82% móvil para los jubilados

No más despidos ni suspensiones

Sería de esperar que la emergencia de sectores rebeldes en el parlamento  incluyera también la renuncia a todo tipo de dogma y sectarismo al interior del campo popular, a los efectos de evitar que tan auspiciosa novedad vuelva a sucumbir ante ese bipartidismo crónico que ha demostrado con creces carecer de soluciones a la hora de construir una Patria para tod@s.-

JORGE FALCONE













domingo, 1 de diciembre de 2013

CINEFILIA



EL TERROR COMO SUBVERSIÓN



¿PUEDE UN CINE DESTINADO A ESPANTAR

AYUDAR SIMULTÁNEAMENTE A PENSAR?



Amo el Séptimo Arte desde que tengo uso de razón. He sido cineclubista. Consumo decenas de películas por mes, con un criterio bastante ecléctico, que va del cine de autor más exquisito al fantástico más bizarro. Pero me apasiona especialmente el cine de terror. Aún cuando se repitan, me llenan de adrenalina sus rituales. Es más, lamento que todavía la crítica culta no le brinde la consideración que muchos de sus productos merecen. Actualmente creo que los míticos horrores de la Universal Pictures o la Hammer Films no le cortarían la respiración ni a Laura Ingalls, y que Bart Simpson exige estos subproductos que vienen anestesiando la sensibilidad del público con grandguiñolescas escenas de flagelación que harían palidecer al más sádico y creativo verdugo de la ESMA. Opino pues que, salvo honrosas excepciones - entre las que mencionaría a Guillermo del Toro - , el género ha extraviado la poesía que alguna vez le proporcionaron maestros como Jacques Tourneur o John Carpenter.



Agrava este panorama una compulsiva producción de remakes acaso impuesta por la gran crisis del relato hollywoodense, así como por la mediocre suposición de que en la era digital… todo lo que fue genial admite ser mejorado. En tal contexto - es obvio - se debe hacer difícil para la crítica moverse hacia una sala de estreno palpitando la amenaza de toparse con pastiches llenos de clichés, como el architrillado relato del grupo de adolescentes que huye de la tutela de sus mayores a fin de liberar los instintos sin restricción alguna y toma el camino equivocado extraviándose en una región boscosa hasta quedar sin gasolina a merced de endogámicos caníbales. Sin embargo, hilando fino al efecto de separar la paja del trigo, hoy como ayer es posible detectar perlitas que, aún bajo la apariencia de una matriz repetitiva, no nos hablan de cucos de pacotilla ni proponen muertos que caminan sólo por capricho del guionista. Esta nota rescata un par de esos ejemplos dignos de atenta consideración, pertenecientes a dos momentos históricos distintos, pero vinculados por la presencia ante cámaras del carismático actor Dennis Hooper (Easy Rider, Terciopelo Azul, Apocalypse Now), y detrás de ella del legendario especialista en FX Tom Savini (La noche de los muertos vivientes, Del crepúsculo al amanecer, Planet Terror)



Alguna vez, bajo el imperio de un terror extracinematográfico como el que impuso el Tercer Reich, el dramaturgo judeo-alemán Bertolt Brecht escribió un artículo titulado Cinco obstáculos para decir la verdad. Dicho texto comenzaba con las siguientes consideraciones, que me parece pertinente refrescar como introducción al análisis de los filmes escogidos: “Quien hoy día quiera luchar contra la mentira y la ignorancia y escribir la verdad, tiene que superar al menos cinco obstáculos. Debe tener el valor de escribir la verdad, a pesar de que en todo sitio se reprima; la perspicacia de reconocerla, a pesar de que en todo sitio se encubra; el arte de hacerla útil como un arma; el buen criterio para elegir a aquellos en cuyas manos se haga efectiva; la astucia de propagarla entre ellos. Estos escollos son considerables para aquellos que escriben bajo el régimen fascista, pero también existen para aquellos que fueron perseguidos o huyeron, e incluso para aquellos que escriben en los países de la libertad burguesa”.



MASACRE EN EL INFIERNO, DE TOBE HOOPER (1986):

UNA EXCURSIÓN A LAS CATACUMBAS DE LA ERA REAGAN



Como es de público conocimiento, Texas ocupa la geografía político cultural más conservadora del Gran País del Norte. Territorio de pasado esclavista que vio cabalgar a sus anchas al siniestro Ku Kux Klan, guarda en su haber desde el asesinato en Dallas del presidente John Fitzgerald Kennedy hasta la Masacre de Waco, en la que sucumbieran numerosos fieles de la secta presidida por el fanático David Koresh. 


Se menta que en dicha latitud también vivió el inspirador de varios asesinos seriales que desfilaron por la pantalla grande. La película de culto La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) esconde tras ella una historia real que conmocionó a la sociedad norteamericana durante los años 60. Horribles crímenes de mano del asesino Ed Gein quien inspiró ese popular film. Esta serie de estremecedores descubrimientos han sido desde entonces materia de inspiración para incontables historias de asesinos. El Buffalo Bill del Silencio de los Inocentes, por ejemplo, tiene obvios orígenes en los descubrimientos de la granja de Gein, siendo un sujeto que experimentaba placer y morbo con la piel de sus victimas, con las que efectuaba enfermos rituales travestis. El propio Robert Bloch se inspiró en Gein para la creación de Norman Bates, el disfuncional sicópata llevado a la pantalla grande en Psicosis, de Alfred Hitchcock. 


Una de las películas que nos ocupa, The Texas Chainsaw Massacre 2 (otra vez Tobe Hooper, ahora en 1986), traducida en medios hispanos como Masacre en el Infierno, también reproduce parcialmente los hechos de Plainfield, y a pesar de que no hay un personaje en ella que sea exactamente Gein, varios aspectos recuerdan perfectamente la granja del carnicero en cuestión. Esta cinta puso de nuevo en el panorama al monstruo de Wisconsin… pero en un contexto diferente al original, y sobre el que todo indica que su director deseaba reflexionar: El gobierno de Estados Unidos presidido por Ronald Reagan durante los años ochenta, se basó en las teorías propugnadas entre otros por el Nobel de Economía, Milton Friedman, y tuvo como objetivo central el dar el protagonismo económico a la iniciativa y la acción individual frente al Estado. 


En el mencionado filme, la historia tiene lugar trece años después de los incidentes de la primera película. Dos jóvenes recorren las carreteras de Texas divirtiéndose desaforadamente. Llaman a una radio local para molestar a la conductora, Vantia "Stretch" Brock (Caroline Williams). Vuelven a llamar, pero esta vez Stretch no escucha las bromas de los jóvenes, sólo sus gritos y el ruido de una motosierra. Al día siguiente, la policía descubre que habrían sido  atacados por el mismo asesino que mató a los amigos de la protagonista de la primera película. En tanto, la conductora radial y su operador técnico cubren la premiación anual a la preparación del mejor chili picante de la región, que por segunda vez consecutiva recae sobre un exponente de la familia Sawyer (apellido literalmente traducible como “aserrador”), núcleo de cuentapropistas de la industria frigorífica que encarna el mito del “self made man” tan caro a la cultura que lo engendró.  Aquí comienza a configurarse la metáfora política que propone el director, la que poco después confirmará que toda aquella comunidad de retrógradas e intolerantes convicciones convive apaciblemente con respetables vecinos capaces de faenar carne humana y convertirla en el alimento predilecto del lugar. 


El general "Lefty" Enright (Dennis Hopper), tío de la primera víctima, decide buscar para vengarse a la ya famosa familia de caníbales. Entonces descubre que Stretch había grabado al asesinato de los jóvenes, y le pide que ponga la grabación en la radio esa noche para que los asesinos se asusten. Pero Bubba Sawyer (Bill Johnson) - el gigantón oligofrénico de la motosierra, más conocido como Leatherface debido a su costumbre de cubrirse el rostro deforme con la piel reseca arrancada de la cara de sus víctimas - junto a su hermano Chop-Top (magistral e irrepetible Bill Moseley), van a la radio para matar a quien transmitió eso. Para sorpresa de Stretch, Leatherface no le hace daño… sino que se enamora de ella. La chica lo seguirá hasta la guarida donde este y su hermano condujeron a su compañero, oculta bajo los cimientos de un parque de atracciones abandonado, cayendo así en una trampa que lleva a los dominios de la familia Sawyer. Lefty, que la ha usado como señuelo, también llega hasta allí, listo para enfrentarse a Leatherface y su familia. Finalmente Stretch consigue escapar y hiere con una motosierra a Chop Top y a Leatherface, y éste junto a Drayton Sawyer (Jim Siedow) muere con la explosión de una granada. 


Justamente es este último personaje el que - hasta el mencionado desenlace - se encarga de mantener la imagen de normalidad de su siniestra familia,  paradigma de la hipócrita moral republicana imperante hacia el estreno del filme. A la hora de recibir su condecoración culinaria, ovacionado por los lugareños  y consultado por el jurado sobre el peculiar sabor de su preparación, Drayton explicará “El secreto está en la carne. Y me viene de familia. Quiero decirles que adoro esta ciudad. Aquí se aprecia la buena carne!”; expresión que parece proponer al espectador una suerte de antropofagia colectivamente aceptada por omisión. Los argentinos sabemos de esas cosas.


TIERRA DE LOS MUERTOS, DE GEORGE A. ROMERO (2005):

ÚLTIMA ESCALA DEL CAPITALISMO SALVAJE (*)




En esta ucronía del director de La noche de los muertos vivientes, cuarta entrega de dicha saga, una catástrofe inimaginable destruyó gran parte de la civilización humana. Como viniera sucediendo desde el primer film, por una razón desconocida los recientemente fallecidos han vuelto a la vida y comenzado a imitar los hábitos y costumbres de los vivos: un miembro de la banda musical intenta soplar su corneta, una animadora lleva sus pompones, una pareja de muertos camina con las manos unidas... Estos "zombis"  exceden en un número muy grande a los vivos. Los remanentes de la humanidad han huido hacia una gran ciudad, donde se ha arraigado un gobierno feudal. Esta se ha convertido en un refugio contra la amenaza de los muertos vivientes, sin embargo se encuentra confinada a un costado por un río y al otro por una barricada eléctrica. Fiddler's Green es el centro de esta ciudad fortificada, torre inalcanzable donde viven en el lujo los ricos y poderosos confortablemente guarecidos sobre el pomposo shopping de su planta baja, mientras que el resto de la humanidad lo hace alrededor de ellos en la extrema pobreza. 


Como se podrá apreciar, aquí la metáfora política alusiva a la concentración de riqueza producida por la globalización capitalista se expone de manera panfletariamente más nítida que en el caso anterior.


Paul Kaufman (Dennis Hooper otra vez) gobierna esta ciudad con puño de hierro y un poder abrumador. Para asegurar su forma de vida financia la construcción del Dead Reckoning, un vehículo tipo tanque que puede aventurarse hacia afuera con relativa facilidad. Riley Denbo, su diseñador y comandante, está a punto de retirarse para ir a vivir lejos de allí. A diferencia de Kaufman, Riley es respetado por los ciudadanos de la ciudad fortificada porque su trabajo los protege contra un mundo peligroso. Sin embargo, después de una serie de incidentes, Riley es encarcelado junto con su mejor amigo, Charlie Houk, un miembro del equipo del Dead Reckoning quien tiene parte del rostro parcialmente quemado; y con Slack (Asia Argento), una prostituta de la ciudad. Mientras tanto, Cholo De Mora (el carismático John Leguizamo), el segundo en el comando del equipo de Dead Reckoning - representación del guardia de seguridad chicano -, al ser traicionado por Kaufman quien le niega la posibilidad de comprar un departamento en Fiddler's Green, se convierte en un renegado. Y al ver sus sueños rotos, sale a las afueras de la ciudad para vengarse. Amenaza con destruir Fiddler's Green usando los misiles del Dead Reckoning a menos que se satisfagan sus demandas. Entonces Kaufman pide a Riley detener a Cholo en su venganza. Este se va con sus compañeros y algunos soldados especialmente entrenados. Al cabo logran encontrar a Cholo y recuperar el Dead Reckoning, pero este y su compañero se van. Poco después, Cholo recibe la mordedura de un zombi y sabiendo que va a convertirse en uno de ellos sigue su camino solo, ya que quiere ver "cómo es el mundo desde ese otro lado".


En tanto, de entre las filas de los muertos vivientes se ha levantado un líder harto de la prepotencia de los vivos. Es "Big Daddy" (posible continuación del personaje de color que muere por error al finalizar la primer entrega de la saga), empleado de una estación de servicio inusualmente despierto e inteligente, quien enseña a sus compañeros zombis cómo utilizar las armas de fuego y superar algunas de las rudimentarias defensas humanas. Ellos están comenzando a aprender, se adaptan, e incluso se comunican con quejidos roncos. Su líder, munido de un fusil arrebatado a una de sus víctimas, a la manera de un estrafalario Black Panther conduce una horda de zombis constituida por lisiados, mujeres, ancianos y excluidos sociales de toda laya hacia un asalto masivo a la ciudad humana en venganza por las constantes incursiones realizadas por el Dead Reckoning, iniciando la carnicería en el centro de Fiddler's Green. Kaufman contempla la caída de su reino, cuando los zombis superan a los seres humanos en una masacre sangrienta y toman por completo la ciudad, entonces los seres humanos descubren que las defensas usadas para mantener a los zombis fuera de su ciudad se han convertido en las barreras que los mantienen dentro y les impiden escapar.


Después de recibir disparos de Kaufman, Big Daddy lo acorrala en venganza dentro de un garaje subterráneo, donde este planeaba tomar un Lincoln Continental para huir. Big Daddy encuentra el coche de Kaufman al lado de un surtidor de nafta, y en un momento de revelación, comienza a bombearla dentro del auto a través de un agujero en el parabrisas. Satisfecho al parecer, se dirige afuera del garaje. Ahora convertido en un muerto-vivo más, Cholo ha localizado a Kaufman. Se prepara para concretar su venganza con una mordedura contagiosa. Sin embargo, Big Daddy no ha acabado y pone de relieve su inteligencia de nuevo cuando hace rodar un neumático quemado, como si fuera un cóctel molotov, hacia el vehículo empapado de gasolina, generando una explosión que acaba con Kaufman y Cholo.


A esta altura, como aventurando un apocalipsis social no muy distante del presente que compartimos, después de aniquilar a buena parte de la élite de la ciudad, los zombis destruyen el sistema de clases creado por Kaufman, por lo que se nivelan las diferencias sociales y ambos bandos, sobrevivientes subalternos y muertos-vivos se disponen a reconstruir la civilización sin estorbarse.


Nada pues que traducir. Romero siempre ha sido un humanista, capaz de apelar a la figura del muerto-vivo para exponer desde el elocuente año 1968 su profunda preocupación por el destino al que nos conduce la sociedad de la que forma parte. El siguiente extracto de una entrevista concedida por este director  con motivo del estreno de su entrega siguiente (Diario de los muertos)  bastará para convencer a aquel lector que aún considere aventuradas las interpretaciones socio-políticas volcadas en esta nota: Si la guerra de Vietnam está detrás de La noche de los muertos vivientes y Tierra de los muertos era sobre la era Bush, ésta es sobre YouTube y la explosión de los medios electrónicos” (http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-9518-2008-03-16.html)

 


En conclusión, resulta a todas luces falaz sostener que el cine de terror sólo es “un servidor de pasado en copa nueva” o un mero reproductor de trivialidades. Aguzando la mirada es posible detectar joyitas donde las apariencias engañan. Allí los caníbales bien pueden parecerse a quienes nos faenan a diario convirtiendo nuestra vida en una picadora de carne, tanto como los zombis a “los condenados de la tierra”.-


JORGE FALCONE


(*) Mientras se escribía este artículo se estrenó el filme "Elysium", de Neill Blomkamp, realizador sudafricano que ya había sorprendido con el fuerte alegato contra la discriminación de su anterior filme, "Distrito 9". Si bien se trata de películas de sci fi (no terror), a la fecha consideramos que la mencionada en primer término expresa la "última escala del capitalismo salvaje" de manera aún más feroz que "Tierra de los muertos".

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿Cuál será el futuro manejo de la información televisiva, ahora que contamos con una nueva Ley de Medios Audiovisuales?



LA DISRUPTIVA IRRUPCIÓN DE EL OTRO 
EN LOS NOTICIEROS ARGENTINOS
















 “algo monstruoso anida en lo real, empezando por su carácter incontrolable”

Jean Breschand, “El Documental. La otra cara del cine”. Editorial Paidós.

Durante el mes de octubre la opinión pública argentina se vio conmocionada por un nuevo femicidio de los tantos que viene acumulando la crónica roja nacional, revelando esta vez la intrincada trama de un complot destinado a vengarse de ciertas personas que en el pasado reciente habrían complicado la suerte del principal sospechoso: Araceli Ramos, la joven de 19 años que desapareció cuando iba a una supuesta entrevista de trabajo en un domicilio deshabitado en la localidad bonaerense de Caseros fue filmada incriminando a terceros por el crimen que finalmente padeció. Tan macabra circunstancia habilitó la aparición mediática de otra madre desgarrada por el dolor. Esta vez lo novedoso no fue otra herida abierta en nuestro cuerpo social, sino una voz bitonal, estridente… y portadora de verdades incómodas, que vino a resquebrajar el tono monocorde con que los noticieros informan tanto sobre una catástrofe natural como sobre el lanzamiento de la moda primavera-verano.

Origen positivista del arte de documentar

Seguramente los hermanos Lumiére, registrando el arribo del tren a la estación de La Ciotat durante el último quinquenio del siglo XIX, ignoraban que aquella toma efectuada sin previo aviso a los viajantes que habría de inmortalizar estaba sentando las bases de lo que más de veinte años después el sociólogo escocés John Grierson llamaría documental. Si bien esa mirada cinematográfica contemporánea de las ciencias sociales - surgida como estas en los países centrales, con una impronta de superioridad colonial - tuvo antecedentes en el Diario de Viaje, acredita en su haber inmediatamente posterior a la primer exhibición de imágenes cinéticas el reclutamiento de los primeros corresponsales de misceláneas diversas que, compiladas en una misma función, a la larga terminarían por convertirse en protonoticieros de actualidades.

Evolución histórica de la mirada documental

En efecto, el filme que se considera piedra basal del documentalismo, “Nanook El Esquimal”, rodado en el Ártico durante 1922 por el norteamericano Robert Flaherty, resuma una mirada de superioridad por parte del realizador blanco, urbano y universitario, sobre el “buen salvaje” a civilizar.

Entre las dos grandes contiendas bélicas del siglo pasado, más claramente hacia el estrepitoso derrumbe moral de la humanidad al comprobarse en Hiroshima y Nagasaki que la innovación tecnológica no sólo conduce al progreso, con el corresponsal de guerra emerge una visión más empática con el prójimo que sufre, instaurando para siempre el dilema ético irresuelto acerca de abandonar la cámara ante el sufrimiento de un congénere o seguir documentándolo como dura lección de lo que no debería repetirse nunca más. Ya en 1937, durante el rodaje de “Tierra de España”, Joris Ivens, aquel holandés solidario con las más nobles causas, tanto registraría los bombardeos falangistas sobre la población campesina de Fuentedueña como también asistiría a los heridos.

Durante la década en que la juventud del planeta soñó tocar el cielo con las manos proliferaron experiencias de co producción  y co autoría entre documentalistas y documentados. Tanto el Grupo “Dziga Vertov”, fundado por Jean Luc Godard y Jean Pierre Gorin hacia el Mayo Francés, comparte registros con los obreros que ocupan la automotriz Renault, como el Grupo Cine Liberación de Argentina, fundado por Fernando Ezequiel Solanas y Octavio Getino, integra a sus filas trabajadores en resistencia contra el régimen de facto, así como trama junto al pueblo una vasta red de distribución clandestina de sus producciones.

Actualmente, tanto la mirada de superioridad – afortunadamente en menor medida – como la de horizontalidad y la de delegación de autoría en el protagonista social perduran y coexisten, de manera que ya no resulta infrecuente que este encuentre el modo de expresarse por sí mismo.

El noticiero como antecedente del documental

Como se expresara antes, ante la incontenible demanda de dispositivos tomavistas que sobrevino a aquella mítica primer función cinematográfica parisina celebrada el 28 de diciembre de 1895 en el Salón Hindú del Boulevard de Capuchinos, sus desprevenidos responsables resolvieron hacerse cargo del invento y ponerlo en valor enviando a sus camarógrafos a los más diversos confines del planeta a registrar variedades generalmente exóticas, que no tardaron en dar paso a los primeros testimonios de acontecimientos trascendentes de la vida político-cultural de entonces, preludiando así a los futuros noticieros cinematográficos, cuya matriz discursiva - hacia mediados del siglo pasado - tomaría como referencia la TV mundial, incorporando a continuación recursos propios del medio en ciernes. En nuestro país, entre 1920 y 1930 Cinematografía Valle y Cinematografía Max Glûksmann realizaron una inmensa producción de filmes documentales de propaganda institucional. Estas cintas – de las que hoy se conserva una pequeña parte – atesoran valiosas imágenes del mundo “real”, pedazos de historia viva de las que se nutre la iconografía nacional.

Impacto del modelo de exclusión sobre el imaginario social

Sabido es que la exclusión social constituye un fenómeno inherente al sistema capitalista que domina Occidente. En su obra canónica “Las venas abiertas de América Latina”, Eduardo Galeano escribió que “el desarrollo es una nave con más náufragos que tripulantes”. Pero desde la zozobra del socialismo real y la consolidación de la globalización imperial vigente, sus nocivos efectos se manifiestan de manera cada vez más evidente en el escenario de la vida cotidiana. Sobran ejemplos: En su ensayo “Escenas de la vida posmoderna” la socióloga Beatriz Sarlo sostiene que “Hoy, el Shopping opone a este paisaje del ‘centro’ su propuesta de cápsula espacial acondicionada por la estética del mercado”. Otro tanto expresa la gran proliferación de countrys y barrios privados, esa suerte de nuevos feudos donde una clase social pudiente se refugia de las consecuencias que en materia de seguridad produce el acceso desigual a la producción y el consumo. Acaso no exista correlato mediático más elocuente de lo que venimos describiendo que la sentencia “estás nominado”, condena contra los ineptos para la supervivencia en condiciones de salvaje competencia, decretada por los protagonistas de ese circo romano contemporáneo llamado “Gran Hermano”. De un tiempo a esta parte, novedosas lacras como el bulling suman a esta desalentadora muestra su cuota de desprecio y represalia contra el diferente y el débil. En relación al hecho que nos ocupa, resulta proverbial que en la mayoría de nuestros noticieros aún se propenda a la homogeneización icónica y verbal, aboliendo cualquier arquetipo étnico reñido con el aceptado como promedio urbano, así como todo acento originario de alguna región distante del centro del país. No es extraño, por ende, que cuando “los condenados de la tierra” consiguen eludir alguno de los condicionamientos propios del medio e imponerse con toda su crudeza, como lo ha venido haciendo en varias oportunidades Griselda González, madre de la asesinada Araceli Ramos, algo se desacomode en un ámbito acostumbrado a la espectacularización de las noticias.

Tensiones entre noticiero y documental

En su artículo “Mirando las noticias” el comunicólogo Oscar Landi escribía “Un telenoticioso es una secuencia agregativa de cuestiones que se van sucediendo generalmente sin un orden temático: la política nacional, curiosidades, el casamiento de una estrella internacional, los goles del campeonato italiano, un reportaje, la concentración por la crotoxina, el comentario financiero, el vía satélite de guerras desconocidas que no se sabe bien dónde quedan, cuándo empezaron, etc., una inundación, la reunión cumbre en Ginebra, declaraciones del Secretario General de la CGT, etc., etc. Es como si una noticia anulara a la otra en un discurso plano que depende del posible comentario que la acompañe o del énfasis en la lectura de la noticia“.

Constituye un lugar común en el análisis de medios diferenciar el pacto de lectura que demandan noticiero y documental (tanto cinematográfico como televisivo) Sólo anotaremos que, mientras el uno apela a la fragmentación informativa, el otro tiende a un abordaje holístico de los temas. En tanto el primero comunica con fugacidad, el segundo desarrolla un análisis. Si uno dispersa sus focos de atención, el otro los concentra. En consecuencia, generalmente el primero termina produciendo alienación mientras que el segundo se propone esclarecer.

En su libro “Quién te ha visto y quién TV”, el especialista Pablo Sirvén cita a un sonidista anónimo del noticiero Nuevediario, quien revela varios tips del quehacer: “Una de las premisas que debe reunir una nota de sensibilidad, llanto, tragedia, gritos, es mucha gente reunida alrededor de una cámara. Este es uno de los requisitos básicos. Además es muy fácil de lograr. La gente ve una cámara y se vuelve loca. Ponés una cámara en una esquina y enseguida tenés a treinta personas. Hay cuatro o cinco periodistas que saben remover todo muy bien y arman enseguida el despiole. Crean una especie de sicosis colectiva. Primero se mueven las cámaras sin filmar. Hay una situación equis de dolor. A alguien le han matado al hijo, o al hermano, por ejemplo. La pregunta básica es entonces quién pudo haber sido, dónde vive ¿Cómo es posible que ocurran cosas como estas? ¿Cómo permiten un asesinato así y no hacen nada? Una vez que logran la ‘calentada’ general, van a buscar al tipo. La escena se repite siempre; es el esquema. (…) Después en la isla se compagina todo y salen sólo los momentos culminantes. Por ejemplo, cuando se pelean la familia del asesinado con el presunto asesino”.

La socióloga boliviana Silvia Rivera Cusicanqui, en su reflexión sobre prácticas y discursos descolonizadores, agrega “Los discursos públicos se convirtieron en formas de no decir. Y este universo de significados y nociones no dichas, de creencias en la jerarquía racial y en la desigualdad inherente de los seres humanos, va incubándose en el sentido común, y estalla de vez en cuando, de modo catártico e irracional”. Si bien estamos habituados al anestesiamiento del dolor y a la subalternización recurrente de nuestro prójimo en desgracia, de tanto en tanto – como en este caso – aparece un otro incapaz de someterse al condicionamiento de la maquinaria informativa y nos hiere los oídos con un discurso sin mediación alguna, probablemente efímero, pero portador de verdades tan demoledoras como ineludibles: “Yo no necesito un sicólogo, necesito a mi hija”, “Vinader llamó a mi hija cinco veces, y le hacía promesas de trabajo, como… - cómo te puedo decir? - como las promesas que hace un diputado”, “Si no va con perpetua a una cárcel de alta seguridad, yo lo busco”. Este tipo de “accidentes” interpela el sentido común de una clase media capaz de aceptar el fin del mundo mientras ella sobreviva.-

JORGE FALCONE

martes, 1 de octubre de 2013

Epidemia de zombis, héroes infalibles, aliens subdesarrollados!


NUEVO CINE DE SÚPER ACCIÓN ARGENTO

A la memoria de Alberto Farina,
que lo vio venir…

Introducción autorreferencial (trascendiendo lo bizarro)

Sépase disculpar la licencia que me tomo, pero entiendo que el mejor abordaje del tema en cuestión consiste en sincerar que esta nota no fue concebida a partir de mi costado académico ni de mi condición de realizador (actualmente dedicado al cine documental), sino desde mi más incondicional cinefilia, extensiva a cuanto producto - o subproducto - me haga pasar un momento grato, ya sea desde el humor o el espanto. Ejerzo para ello la modesta autoridad que otorga mi condición de ex superochista (en la foto que ilustra este párrafo - por ejemplo - puede verse a Juan José Padula exhibiendo un grimorio contra el demonio en mi película Sabath. Día de la maldad) que - como expresara en la entrada de Junio 2012 correspondiente a este blog - ha recorrido los caminos aquí reseñados, así como el honorable status de ostentar el N° 387 como socio del mítico videoclub porteño Mondo Macabro, dedicado enteramente al particular y alguna vez administrado por el inefable erudito en la materia Axel Kutchevatzky, hoy crítico, productor de cine, y mentor de la Revista La Cosa, especializada en cine fantástico.

Con el viejo amigo de infancia que muestra la imagen de arriba disfrutamos desde siempre de coleccionar cómics preferentemente fantásticos, asistir regularmente a las funciones dominicales - generalmente dedicadas al péplum (1) -  que ofrecía a cambio de clases de catecismo el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, o a los ya legendarios Martes de Terror en el Cine Coliseo Podestá de nuestra Ciudad de La Plata… y, alguna vez, de ensayar nuestras propias y modestas producciones audiovisuales en el contexto de unos años 70 bastante escasos de referencias locales (salvo los casos excepcionales de Emilio Vieyra (2) en el cine y Narciso Ibañez Menta en la TV), y ni siquiera entreviendo que alguna vez el advenimiento del cine digital - con su abaratamiento de costos y funcionalidad de recursos - haría sinapsis con una nueva generación capaz de superar con creces nuestro entusiasmo artesanal estrenando sus cada vez más calificadas realizaciones. Partiendo pues de tan humildes como insoslayables créditos, intentaré ahora una aproximación lo más seria posible a un fenómeno cultural que, dada la edad promedio y mutua cooperación de sus exponentes, ya adopta el carácter de un movimiento tan vasto como silencioso, y capaz de crecer desde los confines de la cinematografía de consumo masivo.

Genealogía (crecidos en los 80s)


A la hora de efectuar un corte etario de los autores cuya producción nos ocupa podríamos arriesgar que se trata en su mayoría de realizadores crecidos durante los 80s, nostálgicos de los filmes y las series que consumieron sus padres (clásicos de la Universal Pictures o la Hammer Films, Dimensión Desconocida, El Túnel del Tiempo, Los Invasores, Obras Maestras del Terror, Cine de Súper Acción), y categóricamente devotos de la ciencia ficción nipona (Godzilla, Ultramán), así como de las sagas Star Wars, Volver al Futuro, y Halloween. Casi todos han ido encontrando referentes en el Álex de la Iglesia de El Día de la Bestia, el Santiago Segura de Torrente, el Tarantino de Pulp Fiction, y el Robert Rodríguez de Planet Terror. Es probable que muchos se hayan juntado en sucuchos como el videoclub mencionado en el párrafo anterior con las inclasificables producciones de John Waters o de Frank Hennenloter, escasísimamente difundidas en nuestro medio pero consideradas de culto por la cinefilia del “gran país del norte”. También es improbable que desconozcan la Revista Fangoria. Últimamente su atención se ha venido depositando sobre productos de excelencia como los Expedientes X de Chris Carter o la serie Lost concebida por J.J. Abrams, matizándolo con perlitas on line proporcionadas por la Aldea Global. Acaso también sea probable que la influencia catódica de programas como Cha cha cha o Todo por dos pesos haya convocado a más de un@ a trascender la condición de espectador motivad@ por el acceso a una realización de bajo costo legitimada por buenas ideas y enriquecida con una post producción hogareña al alcance de casi tod@s, que ya no reconoce límites a la hora de materializar los sueños más descabellados. Si con este puñado de datos intentáramos ensayar un arquetipo de realizador por el estilo, acaso la operación diera como resultado algo muy parecido al personaje interpretado por Sebastián De Caro (rostro familiar en alguna de estas producciones) en la mini serie Todos contra Juan, producida e interpretada por Gastón Pauls.  Lo que ya supera toda conjetura es que l@s argentin@s estamos en presencia de un flamante cine de género que da la espalda al denominado Nuevo Cine Argentino (Mundo Grúa, La Ciénaga, Bolivia)

Financiación, realización, y exhibición (hay vida fuera del INCAA)
































 
 

Buscando denominadores comunes en torno a la financiación de estos productos hallaremos un generalizado origen autogestivo, cuyo ejemplo más emblemático tal vez sea el de Farsa Producciones (http://www.farsaproducciones.com.ar/), sobre cuya existencia me alertó en los tempranos 90s un asistente de cátedra llamado Esteban Marino, refiriéndome que en su barrio había un grupo de pibes haciendo en VHS un tipo de cine que sólo podía caberle a tipos como yo… El paso del amateurismo a la profesionalidad de muchos de estos autores ha contribuido a que ganen cierto prestigio en el fandom (3), e incluso que accedan a algún financiamiento nacional o hasta internacional. En consecuencia, sus métodos de trabajo también han ido evolucionando desde aquel primigenio grupo de amigos capaz de facturar un largometraje en su propia casa durante unos cuantos fines de semana - clonando peleas estilo animé sin mayores nociones de continuidad narrativa - a la constitución de equipos interdisciplinarios capaces de reunir profesionales solventes en todos los campos del quehacer cinematográfico. A esta altura cabe destacar que en el marco de la ceremonia que anualmente los convoca, el Festival Buenos Aires Rojo Sangre (http://rojosangre.quintadimension.com/bars/), much@s se quejan de que el INCAA no fomenta el cine de género. Y, efectivamente, a juzgar por su escasísima presencia en salas del circuito comercial así como por cierto prejuicioso desprecio de la crítica especializada, salvo honrosas excepciones, el público interesado sólo consigue acceder a estos títulos en el evento antedicho, cuando algún alma generosa los cuelga en la web, o en algunos comercios que reconocen y valorizan el poderoso fenómeno en ciernes, tales como la comiquería Entelequia (Uruguay 341 / Tel. 4371-2007 / info@entelequia.com.ar) o el boliche Solo Cine (Rodríguez Peña 402, esquina Av. Corrientes, Tel.: 4375-0855 begin_of_the_skype_highlightingend_of_the_skype_highlighting) Últimamente, la noticia más feliz ha sido enterarse de que ahora cuentan con un portal que agrupa y ofrece la mayoría de estas producciones: www.videoflims.com.ar

Algunos referentes

 A continuación daré cuenta de algunos nombres que, a mi criterio, valdría la pena tener en cuenta.

Pablo Parés: Desde los 12 años realiza cortometrajes junto a un grupo de amigos que, años más tarde, fundan Farsa Producciones. A los 18 años estrena su primer largometraje independiente, Plaga Zombie, que es considerado el puntapié inicial del movimiento de cine fantástico nacional al que venimos haciendo referencia en esta nota. A tal punto llegó su influencia que, así como oportunamente George A. Romero impuso con su Noche de los Muertos Vivientes (1968) la noción de que los zombis caminan lento y devoran cerebros… los chicos de Farsa contagiaron a la versión argenta de un inexplicable semblante blanco salpicado de manchas multicolor (ver si no filmes posteriores como ZombieNation, o Curas Zombis en Azul) El film, rodado en VHS con escasos recursos, logra su distribución en DVD en EE.UU., España, Francia, Italia, Alemania y Argentina. En 2000 estrena su segunda película Nunca asistas a este tipo de fiestas, seguida por Zona Mutante en 2001. Poco después comienza con la realización del que será su cuarto largometraje Filmatron (vagamente inspirado en la obra 1984 de George Orwell), las imágenes del film llaman la atención de un productor norteamericano que lo convoca para co-escribir y co-dirigir junto a Daniel De la Vega el film Jennifer’s Shadow (editado en algunos países como Chronicle of the Raven), rodado en 35 mm con cámaras Panavision y con la actuación de Gina Phillips, Duilio Marzio, y la ganadora del Oscar Faye Dunaway. En 2007 estrena Filmatron, que se alza con 9 premios internacionales, incluyendo el premio del público en los festivales BAFICI 2007 y BARS 2007. En 2009 dirige y escribe el film 100% Lucha: El amo de los clones, que lleva a más de 90 mil espectadores a las salas en plena gripe porcina. Y unos meses después realiza el film musical Kapanga Todoterreno, protagonizado por la popular banda de rock local, rescatando el espíritu de las películas de Sandro. El estreno se produce en el Festival de Mar del Plata de ese mismo año. En 2010 estrena Nunca más asistas a este tipo de fiestas, continuación de su film anterior; y a fines del mismo año estrena, también en el Festival de Mar del Plata, Post - La aventura completa, parodia de Lost. Acaba de terminar el tercer episodio de Plaga Zombi, titulado Revolución Tóxica

Daniel de la Vega: Nació en Buenos Aires en 1972. Dirigió los cortos Última Cena, Sueño Profundo, y El Martillo, este último galardonado como Mejor Cortometraje en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. En 2003 co escribió y co dirigió la co producción Jennifer’s Shadow, filmada en Argentina para el mercado internacional. Ha realizado a su vez los largometrajes La muerte conoce tu nombre, Ataúd blanco, y el recientemente estrenado Hermanos de sangre. Actualmente rueda Necrofobia, primer película argentina de terror en 3D, con la actuación de Julieta Cardinali (tuve el gusto de cursar algunas materias con él en el IDAC)

Adrián García Bogliano (Paura Flics): Hijo de padres exiliados durante la última dictadura militar, nació en la ciudad de Madrid. A los 19 años, ya en Argentina, logró convocar a un grupo de estudiantes de cine en la Universidad Nacional de La Plata para producir su primer largometraje: Habitaciones para turistas, filme cuyas alternativas tuve oportunidad de seguir de cerca merced a ser docente de Federico Ricaldoni, su encargado de producción, que por entonces cursaba algunas materias conmigo en la Carrera de Cine de la Universidad de Palermo. La producción, que tardó cinco años en ser finalizada, cosechó decenas de premios en certámenes internacionales. Fue estrenada y distribuida en Estados Unidos, donde medios como New York Times, Daily Variety, Fangoria, Bloody Disgusting, New York Post y Twitch Film, la reseñaron con excelentes comentarios. Pese a que en Argentina nunca pudo estrenarse comercialmente. Con su segunda película Grité una noche, consiguió la renovación del elogio de la crítica internacional especializada, y se lo comparó con cineastas de la talla de Takashi Miike, Tarantino, Carpenter o Wes Craven. Después le siguieron los films 36 pasos, No moriré sola y Masacre esta noche. En 2010 en Costa Rica dirigió y guionó, junto a su hermano, la película Donde duerme el horror que también fue estrenada en Guatemala y Panamá. Sudor frío fue su primer película estrenada comercialmente en Argentina, coproducida con Pampa Films y distribuida por Buena Vista International. Contó con 70.000 espectadores durante las dos primeras semanas en cartel.

Sergio Esquenazi: Comenzó su carrera a los 20 años dirigiendo comerciales en Estados Unidos. De vuelta en su país escribió y dirigió series de televisión en las que trabajó con actores de la talla de Norman Briski, Juan Gil Navarro, Alejandro Awada, entre otros. En 2004 fundó junto con el productor Christian Koruk la productora C&K Films y rodó su primer largometraje, Dead Line, realizado en idioma inglés y distribuido en más de 30 países. Tras Dead Line filmó Bone Breaker (2005) también en inglés. Su primer largometraje en español fue la producción argentino-española Visitante de Invierno (2007), primer film de terror estrenado comercialmente en Argentina en dos décadas. Este aborda temas como la locura, la reencarnación y el canibalismo. A continuación realizó Número 8, largometraje de corte realista, primer protagónico en cine de Diego Alonso Gómez y la modelo internacional Sofía Zámolo. En 2009 filmó, nuevamente en inglés, They Want My Eyes, con guión de Demián Rugna, incursionando en un tipo de horror hasta ese momento por él inexplorado. En 2010 trabajó junto al productor norteamericano Hunt Lowry, en el desarrollo de 3 proyectos para la Warner Bros, incluido El Testamento, basado en el libro de John Grisham.

Nicanor Loreti: Nació en Buenos Aires, en 1978. Fue jefe de redacción de la revista de cine La Cosa, publicó el libro de entrevistas Cult People (2009) y colaboró en las revistas estadounidenses Fangoria, Psychotronic Video y Shock Cinema. También produjo y escribió varios largometrajes y dirigió Diablo, ganadora de la competencia argentina en el 26º Festival de Cine de Mar del Plata (2011).

Como ya se dijo, este es sólo un reducido puñado de referentes del quehacer considerado, que cada vez se nutre de más realizadores y realizadoras contagiad@s por el entusiasmo de quienes oportunamente se atrevieron a tomar la delantera.

Títulos recomendados (para armar una filmografía de culto)

Como en el apartado anterior, aquí se reseñará una reducida muestra de títulos considerados de visión imprescindible por del autor de esta nota.




































Terror

Jennifer’s Shadow: Luego de la extraña muerte de su madre, Jennifer (Gina Phillips) llega a la remota mansión sudamericana de su abuela (Faye Dunaway) con el firme propósito de vender la casona y regresar lo más pronto posible a su país. A partir de su primera noche en la casa, comienza a sufrir pesadillas sobre un cuervo que le picotea el vientre; el joven amigo de la familia (Nicolás Pauls) no parece ser de mucha ayuda, así que Jennifer acude a un anciano sepulturero (el gran Duilio Marzio), que parecería conocer el temible secreto que guardan las apariciones oníricas de los pequeños rapaces. La película cuenta con una apropiada utilización de locaciones, secuencias oníricas bien planteadas y un inusual detalle en el reparto. En general, el cine clase B suele utilizar a viejos actores de renombre para realizar cameos o papeles secundarios mínimos con el propósito de calificar su casting. No es este el caso, dada la extensa presencia en cámara (y jugosos diálogos) de Marzio. Cabe destacar que, como en algunas producciones del catalán Jaume Balagueró, se incursiona aquí en la lovecraftiana costumbre de imaginar una secta de iniciados en un culto ancestral esotérico. Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=78w12uayrBE

El visitante de invierno: Es la historia de Ariel Lambert, un joven de veinte años a quien, luego de un trastorno psicológico, se le recomienda hacer reposo en un lugar tranquilo y apacible. En pleno invierno se muda con su madre y hermana a Villa Mar, un pequeño pueblo veraniego que en dicha época del año se encuentra prácticamente desierto. Allí, poco a poco, Ariel descubrirá que en una casa cercana a la suya (supuestamente desierta)   entran niños, y no vuelven a salir jamás. ¿Pero esto es verdad? ¿O solo parte de la locura de Ariel? Habrá una sola forma de averiguarlo… y el protagonista la pondrá en práctica. Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=cVrByLVmGY0

Gore (4): 

Nunca asistas a ese tipo de fiestas: Cuenta la historia de un militar retirado que decide pasar un fin de semana junto a su hijo en Cascallares. Pero a poco de llegar, su paz se ve interrumpida por el arribo de seis adolescentes en busca de diversión. Suerte de remedo nacional de las sagas Halloween o Martes 13, tiene la picardía de incluir lúcidas ironías referidas a nuestro reciente pasado represivo. Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=vu661aDSPis
 
Habitaciones para turistas: Cinco mujeres encalladas en un pueblo perdido guardan un secreto en común. Hay una amenaza entre las sombras. Cinco habitaciones para turistas depararán una noche sin descanso. Confieso sin culpa mi escasa predisposición hacia los productos de este subgénero del horror dedicado a explicitar la flagelación (téngase en cuenta que quien escribe estas líneas no salió indemne del genocidio perpetrado por la última dictadura, de modo que mal puede disfrutar de filmes al estilo de Hostel o Saw), lo cual no obsta para reconocer en Adrián García Bogliano a un talentosísimo narrador de historias  que domina los recursos del cine para llevarlas a resultados verdaderamente intensos. Para ver trailer on line: http://www.youtube.com/watch?v=I2AgAoxKZ_w
 
Bizarro (5):

El hada buena: Sucede en un futuro más o menos lejano, más o menos cercano de la Argentina. Luego del desastre la autoridad ha decidido reinstalar el modelo benefactor peronista, o por lo menos, su estética y un vocabulario afín. La sociedad del momento hace un gran esfuerzo por copiar costumbres y aclama un holograma de Perón. Esther y Horacio, dos hermanos y únicos sobrevivientes de la que ha sido una acomodada familia se adaptan a los tiempos que corren. Adoptan niños en subastas populares con el objetivo de que alguno sea apadrinado por el Líder. Sin resultados favorables hasta el momento, todo parece cambiar con la llegada del séptimo niño. Esta es la historia del afanoso Juan Domingo Séptimo, de los días que pasó con su familia, de las tardes de estudió con sus hermanos, de su deseo por volver a su antiguo hogar, de su lucha por ser apadrinado y de su esperanza por convertirse en el futuro líder de la Patria. Si el sub título de un reciente ensayo del filósofo José Pablo Feinmann sobre el peronismo es Historia de una persistencia argentina… y hasta el popularísimo Peter Capussoto ha consagrado esta ideología como definitivamente instalada en la cultura de los argentinos, la ucronía que acabamos de reseñar hace honor a tan insoslayable fenómeno.  Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=YHH-1cRwa_E
 
Acción

Vikingo: El personaje que da nombre a esta singularísima road movie es un respetado motociclista de vida licenciosa pero, paradójicamente, rígido en lo que hace a la aplicación de ciertos preceptos morales como el honor y el respeto, aunque no estén presentes coherentemente en todas las dimensiones de su vida. Tanto Vikingo como sus pares motociclistas son partidarios de la práctica de un anarquismo anacrónico y primordial, su atuendo es invariablemente negro y reniegan de participar en cualquier tipo de delito. Vikingo sobrelleva una permanente rivalidad con Villegas, un adolescente traficante de nuevas y destructivas drogas, quien promueve la realización de ciertos delitos atroces. Villegas y sus secuaces representan la práctica sin códigos, afianzada en el desprecio por la vida propia y ajena. En un momento Villegas comienza a involucrar a un muchacho que es sobrino de Vikingo y a partir de allí se agudiza el conflicto. El débil equilibrio que demora el enfrentamiento entre el grupo de Vikingo y el de Villegas se altera al arribar a la barriada Aguirre, un veterano motociclista vagabundo quien, fruto de un severo conflicto amoroso, resulta ser un descastado a quien Vikingo rescata de la vía publica invitándolo a vivir en su morada. Aguirre ayudará a inclinar la balanza y a mantener, no sin sangre, este delgado hilo del que pende la paz por aquellos perdidos caminos. Al igual que el título siguiente, esta originalísima producción viene a demostrar que en nuestro medio hay autores que ya no le van en saga ni a Tarantino ni a Guy Ritchie. Para ver trailer on line: http://www.youtube.com/watch?v=eZIMfD0siEU

Diablo: Marcos Wainsberg es un boxeador retirado. El día que planea reconciliarse con su ex novia, aparece en su casa su primo Huguito, con la camisa manchada de sangre. Obviamente está en problemas y arrastrará a Marcos a un torbellino de acción y comedia mientras intentan sobrevivir al día más absurdo de sus vidas. Hasta conocer este filme, que reveo con frecuencia, consideraba que ninguna película nacional de acción podría superar a Últimos días de la víctima de Aristarain o a Un oso rojo de Caetano… pero ahora prefiero desafiar al lector a que se atreva a soportar estos 80 minutos sin precedente en la cinematografía local (que incluyen a un viejo y desopilante compañero de andanzas en tiempos del Taller de Cine de Gerardo Vallejo, a quien conocí como Sergio Borizanski, antes de que abreviara su apellido por razones artísticas)  Para ver on line: http://www.youtube.com/watch?v=aeBYiU4rU_k

Hasta aquí esta apretada pero cada vez más necesaria reseña de lo que bulle en el underground cinematográfico local, muy a pesar de la indiferencia de los productores, la desidia de la crítica, y la ignorancia de un público resignado a creer que lo mejor de nuestro cine se estrena los jueves.-





[1] : Péplum es un género fílmico que popularmente puede conceptualizarse como cine histórico de aventuras. Las películas están ambientadas en la Antigüedad, fundamentalmente greco-romana.

[2] : Emilio Vieyra (Buenos Aires, 12 de octubre de 1920 - 25 de enero de 2010) fue un director, guionista y productor de cine argentino. Estuvo frecuentemente asociado con el cine de explotación, el cine bizarro, el de ciencia ficción y el de culto.

[3] : Fandom es una palabra que se refiere al conjunto de aficionados a algún pasatiempo, persona o fenómeno en particular. Cabe aclarar que el término fandom se asocia sobre todo con los aficionados a la ciencia ficción o a la literatura fantástica. También se suele aplicar a comunidades formadas en Internet que discuten temas relacionados. con su afición.

[4] El gore se podría definir como un género artístico -no solo cinematográfico- encargado de provocar en las retinas de quien lo pueda percibir -o disfrutar- una sensación de repulsión, asco, sadismo, violencia, negación... el ser humano es muy cruel, sí señor, a veces necesitamos hacer buenas ofrendas para sentirnos bien con nosotros mismos, otras veces necesitamos experimentar el mal, y el gore es una manera sencilla y cómoda de poder disfrutarlo, de poder representarlo. Gore es algo asqueroso, explícito, sanguinolento, putrefacto, el gore no se tapa, no se esconde detrás de las sombras, es violencia sin tapujos, bueno, es la secuela que origina la violencia, el efecto. Donde mejor se puede apreciar todo esto es en el cine, buenas películas se hicieron hace tiempo -y a veces se hacen- sumergidas en este género... Necromantik, Holocausto Cannibal, Bad Taste (Mal gusto), etc.

[5]  La mayor parte de las veces se emplea la palabra bizarro para calificar algo extraño, grotesco o extravagante.